sábado, 11 de mayo de 2013

Corazón de hielo.

La primera vez, es la primera vez que me pertenezco. No se bien porqué. Solo sé, que ahora no soy yo la que pierde el control, la que se deja llevar, la que sufre. Disfruto sabiendo que tengo entero control de mi misma, de mis sentimientos. O al menos por ahora. Porque cada vez es más difícil hacerme daño. Pero, ¿No es esa una de las facultades de la vida?...La evolución...

Evolucionamos con el fuego, con la escritura, con la electricidad... pero, sin embargo, seguirán pasando miles de años, que lo que más nos costará evolucionar será nuestro interior, porque somos imperfectos, impredecibles, y sobre todo vulnerables.

Pero a pesar de ello, somos nosotros los que decidimos quien nos puede herir. Nosotros otorgamos ese poder. Y una vez entregado, rezamos, suplicamos y rechazamos pensamientos como quien rechaza la muerte.

Susurramos "Hay que vivir el momento", decimos "Soy feliz y eso es lo que importa".

Pero, ¿acabaremos muriendo de vejez o de pena?.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Un chico que te llame solo para saber como estás, que cuando vea a sus amigos diga "es esta", que te desee, que te diga lo guapa que estás incluso acabada de levantar, que se pegue horas cocinando una cena romántica aunque al final tenga que llamar al telepizza, que te haga sentir segura a su lado, que te vaya a visitar de sorpresa a tu casa aunque llegue y no estés, que te eche cremita en la espalda, que te masajee cuando llegas cansada, que te respete, que te invite a sitios románticos, que te vende los ojos y te lleve a cometer locuras, que te haga callar con un beso, que haga que tus horas parezcan minutos, que le eches de menos, que sea tímido pero detallista, que no te regale los oídos pero que tampoco te ofenda, que te diga "te quiero" cuando de verdad lo sienta. Que te saque a pasear, que te invite a un café.
 Alguien que cuando me emborrache me lleve a casa en brazos, que se pierda conmigo en conversaciones sin sentido, que disfrace mis días malos y los convierta en buenos, que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que no me venda amor eterno, que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel, que no le guste verme llorar y que me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Que me mire, lo mire y me tiemblen las piernas sin remedio, que esté loco por mí y no se le olvide decírmelo en los días malos, que no se acostumbre a mí. Que me quiera tal como soy, que no me exija más de lo que le puedo dar, que me trate con ternura, que sea celoso, pero lo justo. Que me defienda, aun que pueda hacerlo yo sola, que en su alma se encuentre algo de niñez, que me haga rabiar, pero con amor. Que me haga mejor persona, que cuando este equivocada me haga razonar, pero sin llegar a pelearnos. Pero sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...








Nada más que una sonrisa..

Es curioso cómo siempre alguien consigue arrancarme una sonrisa. No puedo evitarlo, se me dibuja en la cara sola. Y mejor todavía, me ilumina el corazón. Hay sonrisas falsas, que sólo manipulan el rostro. Pero no consiguen engañar a nadie, la sonrisa de verdad no se ve en los labios. Se ve en los ojos, que brillan de repente. Es extraño; por muy mal que vayan las cosas, por mucho empeño que ponga yo en estar enfadada o triste, siempre aparece mi sonrisa. Siempre aparece esa persona, esa cosa, ese gesto que consigue arrancármela. Que consigue robármela.

Un pequeño escrito...

Uno de mis bolsillos lo llevo lleno de besos y el otro de bofetadas. Por cada avispa que pica, un gorrión que me canta. A veces suelo caerme sin darme cuenta en lo más llano, y otras bailo en el filo de un tejado. A veces mi dardo da en la diana y otras lo pierdo por la ventana. Mejor es perderlo que no tirar nunca, si duele que duela, más duele una duda. Podréis reprocharme que no supe hacerlo, pero nunca acusarme de que no lo intento. Por mucho que busco yo no encuentro el freno. Tiro para adelante, no paro, me arriesgo y me estrello. Pero le pongo corazón a cada paso, a cada beso, a cada letra, a cada melodía, a cada sitio, a cada abrazo, a cada amigo, a cada compañía. Aunque a veces me estrelle... yo le pongo corazón. No soy una ilusa, sé cómo va el juego, conozco las fichas, conozco el tablero. Hay dados marcados, desagradecimiento. Quién apuesta el alma, sale perdiendo. Pero hay veces que logro ganar tu sonrisa y con ella me pinto de colores la vida. La verdad de otra forma que yo no sé hacerlo. Tiro para adelante, no paro, me arriesgo y me estrello.

viernes, 7 de septiembre de 2012

+ ¿No te gusta que te digan "te quiero"?

- Sí, pero cuando te quiero es te quiero, no cuando significa "me perteneces", que es más o menos siempre. El amor no es algo que puedas poner en duda, es una ola que te lleva por delante, un puño que te deja KO. Un incendio que te abrasa por dentro. Ese es el verdadero amor...Debería acojonarnos, debería destruírnos, para resucitarnos. Y todo lo demás es una imitación echa en China.Este mundo está al revés, los objetos se aman, y las personas se utilizan.